El régimen de Daniel Ortega ha emitido un ultimátum a todas las religiosas que aún permanecen en Nicaragua, obligándolas a abandonar el país antes de finalizar el año 2024.
Según la abogada Martha Patricia Molina, esta medida forma parte de una persecución sistemática contra la Iglesia Católica en el país. Las religiosas, cuyas organizaciones sin fines de lucro han sido canceladas, se verán obligadas a refugiarse en países donde ya tienen presencia sus congregaciones.
Además de las religiosas, sacerdotes también han sido víctimas de esta persecución:
- Tres sacerdotes han sido impedidos de ingresar al país.
- El sacerdote Floriano Ceferino Vargas ha sido exiliado a Panamá tras ser secuestrado.
Consecuencias de esta situación:
- Despojo de propiedades: Las propiedades de las religiosas serán confiscadas por el régimen.
- Debilitamiento de la Iglesia Católica en Nicaragua: La expulsión de religiosos deja a la Iglesia sin personal y limita su capacidad para llevar a cabo su labor pastoral.
- Aumento de la persecución religiosa: La situación evidencia una escalada en la persecución contra la Iglesia Católica por parte del gobierno de Daniel Ortega.
En resumen, el régimen nicaragüense está llevando a cabo una campaña sistemática de expulsión de religiosos, lo que representa una grave violación de la libertad religiosa y un ataque a la Iglesia Católica en el país.
Puntos clave:
- Ultimátum a religiosas para abandonar Nicaragua.
- Confiscación de propiedades de las congregaciones religiosas.
- Impedimento de ingreso al país y exilio de sacerdotes.
- Aumento de la persecución religiosa en Nicaragua.